Acciones y bonos argentinos operan con volatilidad y el riesgo país supera los 900 puntos

En la última rueda antes de las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires, la bolsa porteña opera a la baja, los ADRs sufren retrocesos en Nueva York y el riesgo país escala a máximos de abril, reflejando la creciente cautela inversora.

  • El índice S&P Merval retrocede 0,9% y marca mínimos del año.

  • Los ADRs argentinos caen hasta 3,7% en Wall Street, con pocas excepciones en alza.

  • El riesgo país alcanzó los 901 puntos, su nivel más alto en casi cinco meses.

Los mercados financieros argentinos cierran la semana con fuertes señales de incertidumbre en la previa de las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires. El riesgo país, medido por el índice EMBI de J.P. Morgan, trepó a 901 puntos básicos, su registro más alto desde el 8 de abril.

El panel líder de la Bolsa y Mercados Argentinos (BYMA) retrocede 0,9% hasta las 1.973.050 unidades, con bajas destacadas en Banco BBVA (-3,8%), Aluar (-3,6%) y Central Puerto (-2,1%). En Wall Street, los ADRs argentinos también muestran mayoría de caídas: Banco BBVA pierde 3,7%, Edenor 2,8% y Cresud 2,5%. Entre las pocas excepciones, IRSA avanza 1,9% y Telecom 0,4%.

“Cuanto más cerca nos encontramos de las elecciones en la Provincia de Buenos Aires, es lógico que la volatilidad aumente para los activos locales, en especial para los de renta variable”, explicaron desde Portfolio Personal Inversores (PPI).

Desde Grupo SBS señalaron que la dinámica de las principales variables macro se intensificó en los últimos días, con intervenciones del Tesoro en el mercado de cambios por unos 200 millones de dólares. El organismo habría continuado con ventas en el MULC, lo que será confirmado en breve por las estadísticas oficiales del Banco Central.

En cuanto a la deuda, los bonos en dólares operan con resultados mixtos: algunos títulos como el Global 2038 avanzaron 1,1%, mientras que otros, como el Global 2029, retrocedieron 0,7%.

El clima financiero refleja una fuerte cautela inversora y expectativas concentradas en los comicios bonaerenses, que se perfilan como una prueba clave para el escenario político y económico del país.