El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) hizo público un informe climático en el que advierte sobre una ola de calor que afectará durante el último trimestre del año a la mayor parte del país.
El informe prevé que desde octubre próximo y al menos hasta diciembre gran parte de la Argentina sufrirá valores térmicos superiores a los normales para esa época del año, con algunas excepciones regionales, que se mantendrán en el rango de las temperaturas históricas
El documento titulado “Pronóstico Climático Trimestral (octubre-noviembre-diciembre 2025)” revela que solo el Noroeste (La Rioja, Catamarca, Tucumán, centro-este de Salta y Jujuy) tendrá marcas dentro de los parámetros históricos.
En el resto del territorio nacional, aunque con distintos niveles, los registros térmicos se ubicarán por encima de lo habitual, en algunos casos con características de ola de calor, entendida como un “período excesivamente cálido en el cual las temperaturas máximas y mínimas superan, por lo menos durante 3 días consecutivos y en forma simultánea, ciertos valores”, según la definición del SMN.
Qué provincias serán las más afectadas por la ola de calor
Según el informe del organismo oficial, la provincia con mayores probabilidades de registrar temperaturas extremas será Córdoba, con un 55% de chances de superar los valores históricos para el territorio mediterráneo.
En idéntico rango se encuentran la franja Oeste de Santa Fe, el Este de San Luis, el extremo Sur de Santiago del Estero y el extremo Norte de la provincia de Buenos.
De acuerdo a la previsión, la onda calórica se expandirá por toda la región central del país: Buenos Aires, la Ciudad, Santa Fe, La Pampa, San Luis, Mendoza, sur de San Juan y Entre Ríos, donde una probabilidad de calor anómalo de hasta el 50%.
El Noreste (Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Este de Salta y Norte de Sana Fe) y la Patagonia (Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego) también presentarán un escenario cálido: el informe les asigna un 45% de probabilidades de que los valores se ubiquen por encima de lo normal para la mayor parte de la primavera y el inicio del verano.
Según el organismo, tras una primavera que comenzó con jornadas frescas, se espera ese cambio dramático en cuanto a las condiciones meteorológicas, que podría prolongarse durante el verano 2025-2026.