Empresas de colectivos seguirán entregando pasajes gratuitos a personas con discapacidad

Gustavo Gaona, vocero de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI), comentó que Nación se comprometió a abonar la deuda para solucionar la problemática existente sobre la deudas impagas al sector.

Las empresas de transporte de larga distancia continuarán entregando pasajes gratuitos a las personas con discapacidad, ya que decidieron dejar sin efecto, al menos por el momento, la medida que habían anunciado a inicios de esta semana respecto a la suspensión de ese beneficio. Tal decisión fue adoptada después que desde el gobierno nacional se comprometieron a abonar lo adeudado por ese concepto.

Las empresas entregan anualmente a nivel nacional alrededor de 1.200.000 pasajes para viajar sin costo a personas con discapacidad, sus acompañantes y a quienes figuran con certificado del Incucai. Según Gustavo Gaona, vocero de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), esto se hace prácticamente en solitario, ya que ni el transporte aéreo ni la línea aérea de bandera ofrecen este beneficio.

Gaona aseguró que esto equivale a cerca de 95.000 pasajes al mes y que el Estado Nacional apenas compensa una parte muy pequeña, fijando un tope máximo a partir del cual no se realiza la compensación. Según sus palabras, de esos casi 1.200.000 boletos al año, el Estado compensa menos del 10% del valor real de ese aporte.

El vocero explicó que, desde junio de 2022, las empresas de larga distancia no están cobrando esa compensación. “Han pasado casi diez meses desde entonces y la situación ha generado preocupación en todo el país, pese a que el esfuerzo más grande viene de las empresas de transporte de larga distancia”, subrayó.

“Recién cuando se hizo público el problema y se generó alarma, el Ministerio de Transporte de la Nación se comprometió a saldar la deuda”, añadió Gaona, ya que, según detalló, hasta ahora la Celadi ha estado haciendo gestiones, llamados y presentando notas desde diciembre del año pasado para resolver esta situación, pero sin éxito.

Así, por el momento, la Celadi ha decidido continuar brindando estos pasajes, ante el compromiso del Ministerio de Transporte a pagar la deuda pendiente. Gaona señaló que la medida queda en suspenso por el momento, y que esperan que el compromiso se cumpla.

En caso de que el Ministerio de Transporte no abone lo adeudado, se volverá a anunciar la suspensión de la entrega de pasajes en los próximos días. Según el vocero empresarial, no tienen ningún papel firmado que garantice el pago por parte del Ministerio de Transporte, sino solamente su palabra.

También explicó que los boletos de los autobuses de larga distancia no tienen subsidios directos ni indirectos del gobierno, por lo que cada peso cuenta. “Cada vez que el Estado nos paga una parte de esa deuda, no es ningún regalo, no es ningún aporte, es básicamente compensar una parte de un boleto que por ahí una empresa de transporte entregó hace diez meses, nueve meses, ocho meses, del cual solo va a cobrar el 10% del valor real de esa tarifa”,

Gaona agregó que, en promedio mensual, entregan 95 mil pasajes para viajar por todos los destinos de larga distancia en Argentina.  A su vez, resaltó que, en un contexto de inflación alta, el dinero que las empresas de transporte reciben del Estado para compensar la entrega de boletos gratuitos ha perdido gran parte de su valor.

Los ómnibus de larga distancia no tienen el control de fijar los precios de los boletos, ya que es el Estado Nacional quien lo hace en base a los costos que conlleva la actividad, según explicó.

“Nosotros no fijamos el precio, no decimos vamos a cobrar tanto, es el Estado Nacional el que dice en función de los costos que tiene la actividad, cuánto salen los neumáticos, cuánto sale el combustible, cuánto salen los salarios, nos dice el precio mínimo que puede cobrar un boleto es este y el precio máximo es este”, afirmó.

Asimismo, destacó que existen algunas regulaciones que les permiten hacer mejores descuentos para quienes compran anticipadamente, pero que en general, el precio del boleto es fijado por el Estado Nacional en función de los costos que ellos mismos les indican.

En ese sentido, cuando los costos suben, los precios de los boletos también suben, lo que implica que los ómnibus deben competir contra otras modalidades de transporte que sí tienen precios regulados y seguir siendo una opción accesible para el pasajero.

“El pasajero es el primero en quejarse cuando el boleto sube. Entonces, en ese sentido es tan importante que cuidemos cada peso. Y esta es nuestra preocupación y eso es lo que nos llevó después de 10 meses de paciente espera, a decirle al Estado y a la comunidad, no podemos seguir entregando estos pasajes porque no podemos sostener la actividad en este sentido”.

Gaona señaló que la situación actual no es nueva, sino que es algo que viene de hace varios años, ya que el Estado ha estado cumpliendo con los pagos, aunque con retrasos. Sin embargo, el retraso de los últimos 10 meses ha llevado a una situación preocupante, ya que la inflación ha reducido significativamente el valor del dinero, lo que significa que cuando se realice el pago, su valor real será mucho menor.

El presidente de CELADI también destacó el compromiso que tienen con la regulación del sistema de pasajes de gratuidad. En los últimos años, han trabajado con la Comisión Nacional de Regulación del Transporte para implementar un sistema en línea que facilite el proceso de solicitud de pasajes. A pesar de estos esfuerzos, no suelen hablar del tema públicamente y solo lo hacen en momentos críticos como el actual.

Respecto a las medidas, explicó que la próxima instancia será una reunión en el Ministerio de Transporte de la Nación para obtener una fecha y cantidad de meses que serán liquidados. Esta información será transmitida a las empresas a nivel nacional, muchas de las cuales son familiares o de pequeño tamaño y cuentan con los aportes de los boletos para mantenerse a flote.

Por otra parte, hizo referencia a cómo afecta la suba del dólar, la inflación y el precio del combustible en el funcionamiento de las empresas.

Gustavo afirmó que sin lugar a dudas la suba del dólar y la inflación afectan a las empresas de colectivos, al igual que al vecino que va al supermercado. Explicó que muchos de los insumos necesarios para la operación de los colectivos están dolarizados, como por ejemplo los chasis y motores importados, y cuando el precio del dólar oficial se dispara, los precios se remarcan automáticamente.

Además, agregó que la mayoría de los insumos están fijados o al menos miran el precio del Blue (dólar paralelo), y cuando ese mercado más pequeño se mueve, los precios también se ven afectados.

Por otro lado, destacó la importancia del servicio público que brindan las empresas de colectivos, el cual se mantiene durante todo el año con regularidad y obligatoriedad de llegar a tantos destinos. Reconoció que son un eslabón necesario e importante para el funcionamiento y desarrollo de las economías regionales, así como para garantizar la conectividad en muchas ciudades y pueblos.

Finalmente, expresó la esperanza compartida por todos los argentinos de tener cierta calma y previsibilidad en la economía. Aunque las empresas de colectivos asumen un compromiso y una responsabilidad muy grande en su tarea, también están expuestas a los golpes de la economía en general que terminan impactando a todos.

Fuente MO