Posadas. La delegación misionera volvió este domingo a la provincia tras una semana de competencia en Mar del Plata. Con una cosecha de 58 medallas, los atletas fueron recibidos entre aplausos, abrazos y orgullo en el Cepard.
El regreso estuvo marcado por la emoción y el reconocimiento a los jóvenes que representaron a Misiones en los Juegos Nacionales Evita 2025. Entre los logros más destacados de la última jornada se cuentan el bronce del handball de playa y dos cuartos puestos en vóley de playa.La mañana del domingo tuvo un clima especial en el Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo (Cepard). Luego de una intensa semana en Mar del Plata, la delegación misionera arribó a Posadas con el corazón lleno de orgullo y las valijas cargadas de medallas. Fueron 58 en total, una cifra que refleja no solo el talento, sino también el esfuerzo colectivo de entrenadores, familias y deportistas que vivieron los Juegos Nacionales Evita 2025 como una verdadera fiesta del deporte argentino.
El reencuentro fue puro sentimiento. Entre aplausos, lágrimas y sonrisas, los atletas fueron recibidos por sus familias, quienes no ocultaron la emoción de verlos regresar como verdaderos embajadores de la provincia. Muchos de los jóvenes, todavía con la adrenalina del certamen, compartieron anécdotas y medallas, mientras los más pequeños soñaban ya con volver a competir el próximo año.
En lo deportivo, Misiones cerró su participación con un cierre sobresaliente. En handball de playa, el equipo de AEMO Oberá, dirigido por Ángel “Angelito” Dalmau, volvió a subirse al podio al vencer a Neuquén por 15-14 y 15-8, consiguiendo la medalla de bronce por segundo año consecutivo.
Por su parte, las duplas de vóley de playa también dejaron una gran imagen. En masculino, los Leones del Sur (Costa Sur, Posadas) cayeron ante San Luis por 20-22 y 15-21, logrando un meritorio cuarto puesto. En femenino, las Brujas (Posadas) estuvieron muy cerca del podio tras un ajustado 15-21, 21-17 y 15-17 frente a Corrientes, repitiendo también el cuarto lugar.
De manera extraoficial, la delegación misionera cerró su participación con 58 medallas, de las cuales 33 correspondieron al deporte adaptado (20 de oro, 7 de plata y 6 de bronce) y 25 al deporte convencional (10 de oro, 7 de plata y 8 de bronce). En las próximas horas se publicará el informe oficial con el detalle final de las premiaciones.
Más allá de los resultados, los Juegos Evita volvieron a ser una experiencia transformadora. Cada historia, cada abrazo y cada medalla simbolizan el espíritu de superación y compañerismo que caracteriza a los jóvenes deportistas de Misiones. Su regreso no solo marca el fin de una competencia, sino el comienzo de nuevos sueños deportivos que ya empiezan a escribirse en la Tierra Colorada.