Se viene la 22ª edición del Oberá en Cortos

Del 6 al 11 de octubre, la ciudad de Oberá será sede de la 22ª edición del Festival Internacional Oberá en Cortos, que este año suma por primera vez una competencia de largometrajes. Con proyecciones, talleres, charlas técnicas, espectáculos y más de 50 obras en competencia, el encuentro se consolida como un espacio de resistencia cultural, formación y encuentro para realizadores y público de la región y el mundo.

El evento tendrá como sede principal el Espacio INCAA Cine Teatro Oberá, recientemente renovado, pero también desplegará actividades en otros puntos culturales y educativos de la ciudad, como la Facultad de Arte y Diseño de la UNaM, el Galpón de la Murga del Monte y la sala del Casino de Oberá. Durante seis días habrá proyecciones de películas, talleres de capacitación, charlas técnicas, mesas de trabajo, espectáculos musicales y una agenda de actividades comunitarias que transformarán la ciudad en un punto de encuentro para el cine y la cultura.

Oberá en Cortos
Esta mañana se lanzó la 22° edición del Oberá en Cortos en la sala de prensa de Casa de Gobierno en Posadas

Un festival que resiste y se reinventa

En un contexto económico adverso, donde la cultura y la producción audiovisual se ven golpeadas por la falta de recursos, la realización de un festival de estas características es un logro en sí mismo. Ingrid Carlson, coordinadora general del Oberá en Cortos, lo expresó con claridad:

Lo más importante en este momento es sostener los festivales. Al estar en crisis la producción audiovisual, hay que defender los espacios de exhibición y encuentro. Los festivales son el núcleo del sector, un espacio de resistencia cultural que permite visibilizar el trabajo de realizadores independientes y mantener viva la producción regional”.

La 22ª edición de Oberá en Cortos no solo resiste: crece. La incorporación de un certamen de largometrajes de la región de las tres fronteras (sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y NEA argentino) es un paso histórico que expande la identidad del festival, sin perder su esencia de origen: el cortometraje.

Estamos muy felices porque, a pesar de la crisis, logramos crecer como sector. Hoy podemos inaugurar una competencia de largometrajes regionales. Es un paso enorme y un motivo de orgullo”, añadió Carlson.

Una programación integral

El festival ofrece una grilla intensa y diversa, con propuestas para realizadores, estudiantes y público general. Carlson detalló la dinámica de cada jornada:

  • Mañanas: talleres prácticos de capacitación en la Facultad de Arte y Diseño.
  • Tardes: charlas técnicas en el Casino Oberá, pensadas para el intercambio entre profesionales.
  • Desde las 16 hasta medianoche: funciones en el Cine Teatro Oberá, con cortometrajes y largometrajes en competencia, además de muestras especiales.
  • Cierres nocturnos: espectáculos musicales y artísticos en vivo, que invitan al encuentro comunitario y celebran la diversidad cultural.

En paralelo, se desarrollará un encuentro universitario del jueves 9 al sábado 11 de octubre, destinado a estudiantes de carreras audiovisuales de la región, lo que refuerza el carácter académico y formativo del festival.

Certámenes y géneros

El corazón del festival son sus certámenes competitivos. Este año habrá cuatro grandes categorías:

  • Certamen de las tres fronteras: incluye cortos profesionales, cortos universitarios y largometrajes de Brasil, Paraguay, Uruguay y NEA argentino.
  • Certamen internacional de cortometrajes: abierto a obras de cualquier parte del mundo, incluida la Argentina.
  • Concurso de cortos barriales: organizado junto con la Municipalidad de Oberá, involucra a jóvenes y vecinos de distintos barrios de la ciudad.
  • Competencia de largometrajes regionales (novedad 2025): películas de ficción, documental o experimental que reflejan la identidad y diversidad cultural de la región.

El género es libre: se podrán ver ficciones, documentales, animaciones, cine experimental y propuestas híbridas. La impronta, como siempre, será la identidad y la diversidad cultural, evitando estereotipos y dando lugar a múltiples miradas.

En total, se espera la participación de unas 50 obras entre cortometrajes y largometrajes, seleccionadas entre numerosas postulaciones de Argentina y el extranjero.

De la necesidad al referente regional

Para comprender la importancia del festival hoy, es necesario mirar hacia atrás. Lucía Alcain, productora audiovisual y una de las impulsoras del evento, recordó cómo nació la idea hace más de dos décadas:

Hace 22 años empezamos a hacer cortometrajes y no teníamos dónde exhibirlos. De esa necesidad surgió la idea de crear un festival. Queríamos mostrar nuestro material y también vincularnos con otros realizadores de la región que enfrentaban las mismas dificultades. Así nació Oberá en Cortos”.

Alcain subrayó que el festival trascendió rápidamente la exhibición de cortos. “El festival impulsó otros espacios, generó la creación del Foro Entre Fronteras y colaboró en la sanción de la Ley Provincial Audiovisual que creó el IAAviM. También ayudó a consolidar carreras universitarias vinculadas al cine en la región. Hoy, además de mostrar películas, Oberá en Cortos es un motor que dinamizó la producción y fortaleció la identidad audiovisual del NEA”.

La productora recordó además que en los primeros años llegaron cientos de cortometrajes en formatos analógicos como VHS o CD, incluso desde lugares lejanos como España, lo que mostraba la necesidad de estos espacios de exhibición.

Hoy, con plataformas digitales que facilitan la postulación, la esencia sigue siendo la misma: brindar un escenario de visibilidad a producciones que no siempre encuentran lugar en los circuitos comerciales, donde predomina la industria de Hollywood.

Impacto cultural y turístico en Oberá

El festival no solo transformó el mapa audiovisual regional: también se convirtió en un evento cultural y turístico central para la ciudad. Cristina Stevenson, directora de Turismo y Cultura de Oberá, destacó el doble impacto que genera la propuesta:

Este año tenemos la novedad de que hemos mejorado el edificio del Cine Teatro Oberá, que se reinaugura con el festival. Es un orgullo para la ciudad. Además, Oberá en Cortos convoca a realizadores y público de Paraguay, Brasil y distintas provincias argentinas, lo que genera un gran movimiento turístico y económico”.

Además de las sedes principales, este año se sumará la peatonal frente al Cine Teatro Oberá como espacio de encuentro, lo que permitirá extender el festival a la vía pública y fomentar la participación ciudadana.

Un espacio para la diversidad cultural

Uno de los pilares del Oberá en Cortos es la defensa de la identidad y diversidad cultural. Las películas que se exhiben suelen abordar problemáticas sociales, culturales y territoriales desde miradas diversas, ampliando la representación en la pantalla.

“La impronta del festival siempre es la identidad y la diversidad cultural, sin reforzar estereotipos, sino abordando la riqueza cultural del territorio”, explicó Carlson.

En ese sentido, la programación no solo busca entretener, sino también propiciar espacios de debate y reflexión sobre el hacer audiovisual y su vínculo con la comunidad.