Durante un vuelo en el Air Force One, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su gobierno analiza incrementar las compras de carne argentina con el objetivo de bajar los precios internos en su país, en medio de la creciente inflación alimentaria que preocupa a la Casa Blanca.
“Compraríamos carne de res de la Argentina. Si lo hacemos, bajaremos los precios de la carne en Estados Unidos”, señaló Trump a los periodistas que lo acompañaban en su regreso de Florida a Washington. La declaración fue interpretada como una señal inicial de fortalecimiento de los lazos comerciales entre Washington y Buenos Aires, bajo la administración de Javier Milei.

Consultado sobre el posible impacto de la medida en los productores estadounidenses, el mandatario respondió: “Argentina está luchando por su vida. Nada está beneficiando a Argentina. Vamos a ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre”.
Además, Trump elogió al presidente argentino, destacando que “me agrada el presidente Milei, creo que está intentando hacer lo mejor que puede”.
Actualmente, la Argentina cuenta con una cuota anual de 20.000 toneladas de carne bovina para exportar a Estados Unidos, un volumen que la Casa Blanca estaría dispuesta a ampliar. La medida también permitiría compensar la reducción de las importaciones de carne brasileña, afectadas por un reciente conflicto comercial entre ambos países.

El anuncio se produce en un contexto en el que el precio de la carne en Estados Unidos alcanzó niveles récord, con aumentos del 48 % en la carne molida y del 41 % en los cortes premium desde 2020, según datos del Bureau of Labor Statistics. La escasez del rodeo bovino, el más bajo en 75 años, y el encarecimiento del alimento ganadero impulsaron los precios, lo que llevó al gobierno norteamericano a buscar alternativas de importación.
«Al comprar carne argentina se busca mejorar los precios»
Para la Argentina, la decisión representa una oportunidad estratégica para aumentar las exportaciones y generar divisas, en un momento en que el país busca mejorar su balanza comercial y atraer inversiones.
Fuentes del Ministerio de Economía argentino habían adelantado que las conversaciones con Washington no apuntan a un tratado de libre comercio amplio, sino a acuerdos puntuales en sectores estratégicos, como el energético y el agroalimentario.
La posible expansión del mercado estadounidense llega tras la aplicación de nuevos aranceles a la carne brasileña, medida que podría reducir sus exportaciones en un 50 %. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, este escenario abre “una ventana de oportunidad para que Argentina gane terreno en un mercado de alto valor”.
Si se concreta, el acuerdo permitiría a Estados Unidos morigerar las presiones inflacionarias y a la Argentina consolidarse como un proveedor confiable de carne de calidad, reforzando el vínculo económico entre ambos gobiernos.