Un total de 230 efectivos federales serán trasladados a Puerto Iguazú para reforzar el control fronterizo, en el marco de la Operación Roca. La medida se vincula a los recientes episodios de violencia en Río de Janeiro y al secuestro ocurrido en la ciudad misionera esta semana.
El Gobierno Nacional dispuso el envío de 230 efectivos de fuerzas federales a Puerto Iguazú para intensificar el control en la frontera con Brasil. Según confirmaron fuentes judiciales, los uniformados no provendrán de otras provincias, sino que serán reubicados desde sus puestos habituales y desplegados de forma rotativa en la zona. El refuerzo incluirá equipamiento adicional, como chalecos y armas largas.

El operativo se enmarca en la Operación Roca, impulsada por el Ministerio de Defensa, que busca fortalecer la vigilancia terrestre, fluvial y aeroespacial en el norte y noreste del país. El despliegue tendrá vigencia hasta el 15 de diciembre, con tareas de patrullaje y obtención de información estratégica en áreas alejadas de los pasos fronterizos formales.
La decisión se tomó tras los episodios de violencia registrados semana atrás en Río de Janeiro, donde una serie de operaciones policiales derivó en enfrentamientos con grupos criminales vinculados al narcotráfico. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, señaló que se elevó la alerta en la Triple Frontera para evitar posibles desplazamientos hacia territorio argentino de integrantes de organizaciones delictivas brasileñas.

“No se trata de aumentar la cantidad de personal, sino de establecer un sistema de alerta coordinado con Migraciones, fuerzas federales y policías de la región, además de las autoridades de Brasil y Paraguay”, indicó la funcionaria.

Por su parte, el ministro de Defensa, Luis Petri, sostuvo que el Ejército reforzará su presencia en Misiones como prioridad dentro de la Operación Roca. “Se van a desplegar equipos de control y vigilancia para fortalecer la frontera con Brasil ante la situación de público conocimiento”, afirmó.
Cooperación binacional en Misiones
En simultáneo, la Policía de Misiones mantiene operativos conjuntos con fuerzas de Brasil en el marco de los programas “Fronteras y Divisas Seguras” y “Minerva 2025”, que incluyen patrullajes preventivos, controles vehiculares y vigilancia en áreas rurales y ribereñas. Estas acciones se apoyan en intercambio permanente de información y coordinación entre unidades de ambos países.
El esquema también incorpora herramientas tecnológicas como drones, monitoreo satelital y comunicación en tiempo real para acelerar la respuesta ante hechos vinculados al delito transnacional.
Secuestro reciente en Puerto Iguazú
El refuerzo de seguridad se produce tras un secuestro ocurrido este lunes en un salón de estética del barrio Los Trabajadores, en Puerto Iguazú. Una mujer de 59 años fue capturada por tres hombres armados, presuntamente de origen brasileño, que exigieron un rescate en dólares y enviaron una imagen en la que se veía a la víctima con un arma apuntándole a la cabeza.
El operativo conjunto entre Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Policía de Misiones permitió localizar a la mujer horas después, sin lesiones visibles. La causa permanece bajo secreto de sumario y es investigada por el Juzgado Federal de Iguazú.
Las autoridades sospechan que los captores formarían parte de una estructura delictiva que opera en pasos fronterizos informales y que coordina movimientos entre Misiones y Brasil.
Contexto regional
La frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay constituye una zona estratégica para el tránsito de personas y mercancías, pero también para organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico y delitos económicos. Por ello, el refuerzo anunciado apunta a incrementar la presencia del Estado tanto en vigilancia como en monitoreo, anticipando eventuales movimientos derivados de la situación en Río de Janeiro.
El despliegue continuará con evaluación periódica y coordinación interinstitucional para ajustar la respuesta ante posibles nuevas amenazas en el corredor transfronterizo.
